Mi sueño más grande.

-¿Cuál es tu sueño más grande?- preguntó.
-Eso es fácil- le contestó. 
¡Qué envidia de respuesta! Yo no podría contestar así de rápido, así de claro. 

Sueño con tener un sueño. 
De más niña tuve uno, y al enfocarme en él, naturalmente se fue materializando. Hasta que llegó un punto en el que mi sueño me sobrepasó; la realidad de ese sueño era más grande que la realidad de mi persona, y sobrepasé mis límites. Probé el sueño y después lo tuve que dejar ir. 

Desde entonces, me fije metas a corto plazo para evitar derrumbarme; y ahora que estoy por iniciar un ciclo nuevo, vuelvo a sentirme desorientada. Por todo lo que estaba pasando en mi vida, concentrarme en cumplir las pequeñas metas era algo conveniente; pero me cansé de ese ritmo de vida. Extraño sentirme productiva y hacer algo que ame varios días a la semana.

La idea es tener un sueño, cumplirlo, y luego luchar por uno nuevo. Pero ¿qué pasa cuando no se tienen más sueños? 
Siento que camino sin sentido. Desmotivada. Como si viviera los días en modo de repetición. En automático.  
Quiero tener un sueño en el cual pueda concentrarme, algo que me motive a despertar cada día.

Creo que si hay muchas cosas que quiero hacer, tal vez mi problema sea que quiero hacerlas todas al mismo tiempo. Supongo que es cuestión de que haga una lista de lo que quiero lograr, y me enfoque en solo una de ellas. 

¿Cuál es tu sueño más grande?
XOXO, Ana. 

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