Empezando el mes con el pie derecho.
Sé que le queda una semana al mes, pero el 1° de abril del 2018 tuve una experiencia que quisiera compartirles: Subí el Cerro de la Silla, bueno, una parte de él. Esta actividad física está completamente fuera de mi zona de confort.
Todo inició porque Migue puso en el chat del 'squad' el sábado en la tarde que si íbamos al cerro al día siguiente a las 6:00 a.m. Alondra traía ganas de ir desde hace mucho y pues me mando mensaje privado insistiendo en que fuéramos y, sin pensarlo mucho, accedí.
Ese mismo día, arreglé lo que me llevaría al cerro, me puse una ropa cómoda, y me fui a dormir a casa de Alondra (fue la única condición de mi mamá, pues no quería despertarse temprano un domingo de vacaciones). Al llegar a casa de Alondra, terminamos de alistar nuestras cosas, con Grey´s Anatomy de fondo, y cuando notamos que nos quedaban pocas horas para dormir (considerando el cambio de horario), intentamos dormir, lo que por alguna extraña razón nos costó trabajo.
Despertamos a las 5:00 a.m. me cambié, me puse bloqueador, desayunamos, hicimos varias llamadas para despertar a todos los que iríamos y nos fuimos al punto de reunión (casa de Migue). De ahí, su papá nos llevó a la entrada del parque por el que se llega al cerro, y comenzamos la aventura.
Empezamos a subir a las 7:00 a.m. llegamos al teleférico (2,500 metros, al parecer) a las 9:00 a.m. estuvimos una hora descansando, comiendo papas fritas veganas, platicando, y tomándonos fotos.
Desafié mi temor a las alturas al sentarme con los pies colgados en la orilla de un techo desde el que se puede apreciar gran parte de la ciudad.
Bajamos a las 10:00 a.m. hicimos una hora de camino, luego estuvimos fuera de la tienda de la colonia compartiendo un Gatorade y esperando a que llegaran por nosotros.
Pasamos el camino de ahí a casa de Migue jugando a decir palabras que empiecen con cada letra del abecedario. Ya en casa de Migue, cocinamos huevo con salchicha y nuggets; comimos y dormimos un rato.
Fue otra aventura, otro día perfecto con el 'squad'. Fue una maravillosa y nueva actividad para iniciar uno de los meses más estresantes de mi vida.
Empezamos a subir a las 7:00 a.m. llegamos al teleférico (2,500 metros, al parecer) a las 9:00 a.m. estuvimos una hora descansando, comiendo papas fritas veganas, platicando, y tomándonos fotos.
Desafié mi temor a las alturas al sentarme con los pies colgados en la orilla de un techo desde el que se puede apreciar gran parte de la ciudad.
Bajamos a las 10:00 a.m. hicimos una hora de camino, luego estuvimos fuera de la tienda de la colonia compartiendo un Gatorade y esperando a que llegaran por nosotros.
Pasamos el camino de ahí a casa de Migue jugando a decir palabras que empiecen con cada letra del abecedario. Ya en casa de Migue, cocinamos huevo con salchicha y nuggets; comimos y dormimos un rato.
Fue otra aventura, otro día perfecto con el 'squad'. Fue una maravillosa y nueva actividad para iniciar uno de los meses más estresantes de mi vida.
XOXO, Ana.
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