UN NUEVO RETO | Saliendo de mi zona de confort.
Nunca me imaginé que haría algo así.
La idea cruzó por mi mente varias veces, sin embargo jamás me creí capaz de atreverme.
Todo comenzó un domingo con un mensaje... una amiga había hecho un grupo y nos propuso meternos al concurso de baile k-pop que se realizaría en tres semanas.
La respuesta era sencilla "si/no", pero en mi mente las cosas no son tan sencillas; después de unos minutos analizando la situación, consultarlo con mi mamá y pensar en todo lo que involucraría ensayar, grabar, esperar una respuesta y competir contra maravillosos grupos, acepté. Dije que sí.
Bailaríamos "The Eye" de Infinite.
La primera semana después del mensaje me dediqué a aprenderme mi parte y el coro. Estudié la canción y el baile.
Llegó el primer ensayo, conocí a más personas. Primero los habitantes de la casa en la que ensayamos y después a los integrantes del equipo (ya conocía a unos).
A la hora de bailar todos estábamos un poco perdidos, sabíamos algunas partes, y otras, solo algunos se las sabían. Avanzamos mucho en ese ensayo.
Segundo ensayo, leímos las bases del concurso y comenzamos a ver dónde íbamos a cortar la canción para que durará el tiempo permitido.
Improvisamos un estudio de baile, ensayamos sin un integrante. Terminamos todo el baile.
Tercer y ultimo ensayo, estábamos todos juntos, en un estudio de danza verdadero. Ensayamos como veinte veces (sin exagerar) y grabamos el demo dos veces. El segundo fue el elegido.
Esa tarde tuvimos dudas para enviar el video, por lo que acudí a una chica que hace cosplay y ha concursado en varios concursos de baile k-pop, Penny (ig: pinkuyume). Es una lindura de persona, y muy talentosa, contestó mis múltiples preguntas y nos deseó suerte. Sin duda alguna, fue un elemento esencial para lograr este reto.
El día del concurso.
Fue el viernes 4 de noviembre del 2016. A las 6:30 p.m.
Yo salía de clases hasta las 8:10 p.m. Tenía que salirme de clases para llegar a tiempo.
Lo hice, jamás en mi vida me había saltado clases, y por primera vez lo hice. Obviamente me aseguré como dos semanas antes de que no hubiera nada importante en esas ultimas tres horas y le pedí de favor a una amiga que me pasara lo que hicieran o lo que encargaran de tarea.
Mi mamá me llevo al lugar, me baje y entré sola, otra cosa que tampoco me había animado a hacer (por mis inseguridades), le llamé a los demás y espere para encontrarme con algunos.
Una de las integrantes se había dislocado, pero se cuido durante toda la semana para poder bailar por tres minutos.
Pagamos las entradas y buscamos el lugar en el que iba a ser el concurso. De un momento para otro ya estábamos todo el equipo reunido sentado, esperando a que el concurso iniciara.
Dijeron el orden de los equipos, fuimos los últimos... ¡Excelente! (léase con sarcasmo).
Vimos a todos los equipos, y es necesario decir que en esta ocasión hubo demasiados equipos buenos. Otras veces había pocos buenos, pera esta vez... ¡Wow! Todos eran tan buenos y se veían tan profesionales.
Llego la hora, ¡Show time! Seguíamos nosotros.
En el camino hacia el escenario vi a Penny, la saludé y me deseó suerte.
Estiré un poco y me acomodé la ropa. Subimos. La música no empezaba, luego, tomándonos desprevenidos, inició. Comenzamos a bailar, en tres segundo todo había terminado. Habíamos terminado. Y me sentía bien.
Nos aplaudieron, y eso para mí, ya era ganancia.
He de decir que así como hubo mejores, sé que también hubo peores que nosotros, pocos, pero los hubo. Se notaba que éramos novatos, novatos con potencial.
Terminé el día cenando comida japonesa, comprada en la convención, y tomándome selfies usando un tono de labial que jamás creí atreverme a usar.
Fue una experiencia cercana a otras vivencias que he tenido antes. Mas no fue igual. Fue algo nuevo y me gustaría repetirlo, pero esta vez de manera apropiada. Con tiempo y mejor producción.
Sé que repetí mucho "nunca creí atreverme", lo siento si fue molesto, pero es verdad. Salí de mi zona de confort, y se sintió bien.
Tú que estas leyendo esto, si tienes la oportunidad de hacer algo que siempre haz querido hacer y por una u otra cosa no te atreves a hacerlo... ¡Olvida esas inseguridades!¡HAZLO!
Si no funciona, por lo menos no te quedaras con el remordimiento de que jamás lo intentaste.
Date la oportunidad, permítete aceptar retos, salir de la rutina.
XOXO, Ana.
La idea cruzó por mi mente varias veces, sin embargo jamás me creí capaz de atreverme.
Todo comenzó un domingo con un mensaje... una amiga había hecho un grupo y nos propuso meternos al concurso de baile k-pop que se realizaría en tres semanas.
La respuesta era sencilla "si/no", pero en mi mente las cosas no son tan sencillas; después de unos minutos analizando la situación, consultarlo con mi mamá y pensar en todo lo que involucraría ensayar, grabar, esperar una respuesta y competir contra maravillosos grupos, acepté. Dije que sí.
Bailaríamos "The Eye" de Infinite.
La primera semana después del mensaje me dediqué a aprenderme mi parte y el coro. Estudié la canción y el baile.
Llegó el primer ensayo, conocí a más personas. Primero los habitantes de la casa en la que ensayamos y después a los integrantes del equipo (ya conocía a unos).
A la hora de bailar todos estábamos un poco perdidos, sabíamos algunas partes, y otras, solo algunos se las sabían. Avanzamos mucho en ese ensayo.
Segundo ensayo, leímos las bases del concurso y comenzamos a ver dónde íbamos a cortar la canción para que durará el tiempo permitido.
Improvisamos un estudio de baile, ensayamos sin un integrante. Terminamos todo el baile.
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| Félix, Yazmín y Alicia |
Tercer y ultimo ensayo, estábamos todos juntos, en un estudio de danza verdadero. Ensayamos como veinte veces (sin exagerar) y grabamos el demo dos veces. El segundo fue el elegido.
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| Alicia, Sergio, Ana (Yo), Yazmín, Rubí y Félix. |
Esa tarde tuvimos dudas para enviar el video, por lo que acudí a una chica que hace cosplay y ha concursado en varios concursos de baile k-pop, Penny (ig: pinkuyume). Es una lindura de persona, y muy talentosa, contestó mis múltiples preguntas y nos deseó suerte. Sin duda alguna, fue un elemento esencial para lograr este reto.
El día del concurso.
Fue el viernes 4 de noviembre del 2016. A las 6:30 p.m.
Yo salía de clases hasta las 8:10 p.m. Tenía que salirme de clases para llegar a tiempo.
Lo hice, jamás en mi vida me había saltado clases, y por primera vez lo hice. Obviamente me aseguré como dos semanas antes de que no hubiera nada importante en esas ultimas tres horas y le pedí de favor a una amiga que me pasara lo que hicieran o lo que encargaran de tarea.
Mi mamá me llevo al lugar, me baje y entré sola, otra cosa que tampoco me había animado a hacer (por mis inseguridades), le llamé a los demás y espere para encontrarme con algunos.
Una de las integrantes se había dislocado, pero se cuido durante toda la semana para poder bailar por tres minutos.
Pagamos las entradas y buscamos el lugar en el que iba a ser el concurso. De un momento para otro ya estábamos todo el equipo reunido sentado, esperando a que el concurso iniciara.
Dijeron el orden de los equipos, fuimos los últimos... ¡Excelente! (léase con sarcasmo).
 |
| Rubí, Alicia, Ana (Yo) y Yazmín |
Vimos a todos los equipos, y es necesario decir que en esta ocasión hubo demasiados equipos buenos. Otras veces había pocos buenos, pera esta vez... ¡Wow! Todos eran tan buenos y se veían tan profesionales.
Llego la hora, ¡Show time! Seguíamos nosotros.
En el camino hacia el escenario vi a Penny, la saludé y me deseó suerte.
Estiré un poco y me acomodé la ropa. Subimos. La música no empezaba, luego, tomándonos desprevenidos, inició. Comenzamos a bailar, en tres segundo todo había terminado. Habíamos terminado. Y me sentía bien.
Nos aplaudieron, y eso para mí, ya era ganancia.
He de decir que así como hubo mejores, sé que también hubo peores que nosotros, pocos, pero los hubo. Se notaba que éramos novatos, novatos con potencial.
Terminé el día cenando comida japonesa, comprada en la convención, y tomándome selfies usando un tono de labial que jamás creí atreverme a usar.
Fue una experiencia cercana a otras vivencias que he tenido antes. Mas no fue igual. Fue algo nuevo y me gustaría repetirlo, pero esta vez de manera apropiada. Con tiempo y mejor producción.
Sé que repetí mucho "nunca creí atreverme", lo siento si fue molesto, pero es verdad. Salí de mi zona de confort, y se sintió bien.
Tú que estas leyendo esto, si tienes la oportunidad de hacer algo que siempre haz querido hacer y por una u otra cosa no te atreves a hacerlo... ¡Olvida esas inseguridades!¡HAZLO!
Si no funciona, por lo menos no te quedaras con el remordimiento de que jamás lo intentaste.
Date la oportunidad, permítete aceptar retos, salir de la rutina.
XOXO, Ana.
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