Cicatrices

Fue en su fiesta de cumpleaños.
Por accidente, quemé mi dedo con su cigarro.
Recuerdo pensar con entusiasmo "estaré marcada por él toda la vida".
Y cuando todo comenzó a ir en picada,
me angustió el pensamiento de tenerlo marcado para siempre en mi piel.
Han pasado tres meses desde que perdimos contacto,
tres meses que se han sentido como seis.
Hay fechas que ya no recuerdo,
momentos que se han ido nublando,
en mi habitación ya no hay restos de él,
e incluso la marca en mi dedo 
se ha desvanecido casi por completo. 

Ana D.