Triste cumpleaños

Hace diez años tuve mi primer triste cumpleaños, recientemente había tenido una racha de buenos cumpleaños, y ahora, es momento de retomar la costumbre...

diez: tres días antes falleció mi abuela paterna.

once: el día exacto falleció mi abuelo materno. 

doce: fui a servir a un retiro de la iglesia a la que pertenecía y conocí a una persona que fue un parte aguas en mi vida. 

trece: mi hermana y yo hicimos una fiesta compartida, que terminó siendo más de ella. 

catorce: mi mamá me obligó a partir un pastel al terminar la clase de ballet, fue muy incómodo porque aún no establecía lazos con mis compañeras. 

quince: como buena mexicana tuve fiesta en grande unos días después de mi cumpleaños, pero el día exacto falleció el abuelo de mi mejor amiga (prima de cariño, casi hermana).

dieciséis: no me festejé. 

diecisiete: salí a cenar con mis amigos de toda la vida (kínder, primaria y secundaria).

dieciocho: había planeado mi festejo mucho antes que mis quince años, quería cenar pollo frito y cerveza junto a mi padre. Las circunstancias de la vida cambiaron un poco mi plan y terminé cenando eso junto a más familiares y con mi padre en videollamada. 

diecinueve: tuve una fiesta temática con mis amistades más fuertes.

veinte: corazón roto y solo pensar en que al día siguiente se cumplirá un mes de la ruptura. 

Conforme avanzaba el año todo parecía indicar que este sería un gran cumpleaños, tal vez uno de los mejores, inolvidable, novio, amigos nuevos, ingresos estables... y en el último mes todo se derrumbo. Supongo que así es la vida, un día lo crees tener todo y al siguiente te quedas sin nada. 

Veinte parece ser un número importante, ya no hay excusas, ni vuelta atrás. Creo que el tema de cumplir veinte años en este mundo, sigue dejándome mucho que pensar, pero no me siento de ánimos como para festejar. 

Qué ironía, estar tan triste como para festejar, es una de las muestras más genuinas de saber que siento, que estoy viva. Tal vez, a final de cuentas, estaré festejando el hecho de vivir permitiéndome sentir mi dolor. 

¿Cómo celebras tu cumpleaños? 

¿Has tenido tristes cumpleaños?

XOXO, Ana.