¡Se terminan las vacaciones!

Fue mi última semana de vacaciones y la pasé bastante diferente a lo que tenía en mente...

• Lunes: Limpié mi mochila y escritorio.
• Martes: Fui a la prepa a recoger mis libros, y pasé la tarde con amigos. Fuimos al cine y después a cenar y jugar a casa de dos de ellos. 
• Miércoles y jueves: pasé el día entero en casa, y empecé una rutina de ejercicio con mi hermana. 
• Viernes: Terminé uniéndome a los planes de mi hermana. Salimos a comer con una amiga suya y después fuimos a ver una obra de teatro que interpretaron los alumnos de la escuela donde enseña la amiga de mi hermana. 
• Sábado: Por la mañana apoyé en los cursos pre-prácticas de los chicos que acaban de pasar a tercer semestre y un par de horas después fui a ensayar.
• Domingo: (escrito desde el sábado) planeo ir a ensayar y, muy probablemente, ir a misa y a festejar el cumpleaños de mi abuela. 

Una parte de mí quiere seguir de vacaciones, y otra sabe que tiene que seguir con la vida, enfrentarse a los pequeños retos diarios y volver a la rutina. 

Quinto semestre... Solo un año más y termino la preparatoria. Es emocionante. 

Un poco antes de entrar a preparatoria me creé un pequeño ritual para el inicio de semestre: Me concentro en cómo me siento, cómo está mi mente, reflexiono sobre lo que necesitó para convivir sanamente con los demás, y busco las palabras que necesite leer cada día. Algo así como un mantra, un constante recordatorio. Cuando tengo la frase perfecta, borro de mi espejo la anterior, y anoto la nueva. De esta forma, leo estas palabras al despertar, y mientras me alisto. 

Este semestre mi mantra será: "Tranquila, solo tienes diecisiete años". 
Aunque tendré que modificarlo en diciembre. 

Suelo pensar demás las cosas, y hay momentos en los que me encuentro a mí misma angustiada por el futuro y por lo poco que he logrado en mi vida. Y hace poco, mientras navegaba en Instagram y apreciaba, y envidiaba un poco, los logros de otros, me di cuenta de que la mayoría de ellos tenían más de veinte años, y que habían trabajado y luchado para llegar hasta donde estaban. Así que caí en la cuenta de que aún soy joven, y que no debo presionarme ni apurarme en crecer, no demasiado.

¿Tienes algún ritual de regreso a clases? ¿Tienes expectativas para este ciclo escolar?  

XOXO, Ana.