Sueños de la infancia.

Es curioso como me frustro por no ser ahora lo que quisiera ser, por no tener los conocimientos ni las habilidades que me gustaría. Y lo que es aún más curioso, casi divertido, es que en algún momento de mi vida, de mi infancia, más bien, soñaba con saber o ser lo que soy ahora. 
¿Se han puesto a ver, leer o recordar lo que soñaban ser, o tener cuando eran más chicos?

1. Squad 

Yo soñaba, deseaba, ROGABA por tener un grupo de amigas... se podría decir que tengo cuatro: las de la secundaria, de la iglesia, de preparatoria y de la técnica.
Realmente estaba obsesionada con poder tener un grupo de amigas con las que salir, a quienes contarles mi vida y mis secretos. Es gracioso porque a los ocho años tu mayor secreto es el nombre del chico que te gusta, no tenía ni idea de la verdadera función de ese grupo de amigas... culpo a las tantas películas y novelas que veía.

Abril, María, Ana (Yo) y Regi.

2. Leer

Recuerdo salir de mi casa con un pequeño libro de pastas rojas y fingir leer en donde sea que estuviera. Hoy en día no me considero una gran lectora, aún me quedan muchos libros de mi interés por leer y ni se diga de los clásicos. Lo que sí puedo decir es que he leído una novela completa, de cuatro tomos, casi termino una trilogía y he leído unos cuantos libros más, en español e inglés. Sigo sin leer aquel libro rojo, sé que algún día lo haré.

3. Escritora

Escribir. Solía "componer" canciones, o algo así, la verdad es que eran demasiado patéticas, muy chistosas, escribía en cuadernos, hojas sueltas y servilletas. También escribía en diarios, soñaba con completar diarios y tener millones, que en algún momento se convertirían en libros. Hoy por hoy, le escribo semanalmente a extraños a cerca de algo que me haya pasado o gustado. Actualmente estoy pensando en un proyecto personal donde escribiré los eventos más importantes o definitorios de mi vida, una especie de autobiografía, algo que se podría escribir con sucesos de un diario de vida.
Sigo escribiendo en cuadernos.

4. Fashionista

Me gustaba hacer garabatos y hacer diseños de moda, incluso estuve en clases de corte y confección. Me gustaba vestirme realzando mi estilo, vestirme según la ocasión, sin perder mi toque. En ese entonces a veces llegaba a lucir algo extravagante.
Actualmente, algunas personas me piden consejos para vestir o elogian mi forma de hacerlo. Creo que sigo teniendo mi propio estilo, y poco a poco voy atreviéndome a mostrarlo al mundo. También he aprendido a maquillarme, no soy una artista en ello, sin embargo obtengo buenos resultados con mi rostro, la mayoría de las veces, sigo aprendiendo. 

5. Ayudar

Ayudar a los demás es algo que disfruto mucho, en algún punto, el ayudar a otros fue mayor prioridad que ayudarme a mí misma, me fui a los extremos y perdí una gran parte de mi sensibilidad, o por lo menos, la oculté. Comencé a ser selectiva y decidí que ayudo a quien realmente me nace ayudarle. Es triste, porque todos necesitamos ayuda en algún momento, aunque no la queramos pedir. En mi vida actual, despierto temprano todos los días de entre semana para realizar mis prácticas, donde ayudo a más de una persona, donde tal vez, le alegro el día a personas que, por sus condiciones o estado de ánimo, no salen de casa. Estoy muy agradecida con mi carrera por permitirme esto día a día. 

6. Bailarina 

Toda mi vida he bailado, y en algún punto de mi infancia/pubertad la idea de ser una frágil y ligera bailarina de ballet se apoderó de mi mente. Hoy puedo decir que soy una bailarina de ballet, retirada temporalmente, pero bailarina al fin. Sé ballet, sé pararme y danzar con zapatillas de puntas, cosa que deseaba con todo mi corazón. Aún tengo mucho que pulir y grandes metas por lograr con respecto al ballet, pero oigan, solo tengo 17 años, aun puedo seguir soñando con un futuro ¿no? 





Quiero pensar que hay más cosas que deseaba de pequeña y ahora las tengo.
Aún hay muchas metas y cosas que quiero lograr hacer y ser. Por lo pronto, esto es lo que soy, es lo que hago y lo que sé, ya después el tiempo dirá. 

Es bueno de vez en cuando hacer una pausa, mirar hacia atrás, y admirar lo lejos que hemos llegado.

XOXO, Ana.